lunes, 19 de noviembre de 2007

Lo difícil de decir adiós...


Los seres humanos tendemos a aferrarnos a cosas, personas o recuerdos.

Mi post anterior habla un poco de las cosas a las que me aferré de niña y que perdí de manera abrupta, ahora que lo medito, esto repercutió en mí de una manera importante, actualmente no suelo ser una persona a la que le duela perder algo material, se rompen cosas, se me pierden, se las roban y suelo pensar inmediatamente cuan funcional es para mi vida y si lo es, busco rápido una solución, pero no me deprimo, no busco culpables, no pienso en mi mala suerte y no me demoro en recuperarme de la pérdida.

Me pasa todo lo contrario cuando se trata de decir adiós a una persona, por necesidad más que por convicción, a veces sabemos que es necesario decir ADIOS, dejar pasar, olvidar, alejarnos...pero da miedo, pena y nostalgia. A veces se empieza a querer tanto a la otra persona, que dejamos de querernos a nosotros mismos. Creo que esa capacidad de afrontar el final de una relación (de cualquier tipo) tiene un vínculo muy cercano con la idea de la muerte...que nos asusta porque no sabemos lo que viene y por otro lado nos pone necios pues tendemos a luchar por lo que queremos...aferrarnos a la vida...o a lo que creemos que es vida...

Que viene después de perderte?: inmediatamente pensamos en la temida soledad, la cual podría ayudarnos a encontrar un estado emocional ideal si es que no huyeramos tan rápido de ella.

Cada quien elige la mejor manera de sobrevivir, la intención creo yo, no es sobrevivir sino vivir realmente, disfrutar y buscar el menor daño posible.
A veces no se puede huir de aquellas personas que sin querer nos hacen sentir mal, son como imánes que nos atraen siendo capaces de hacerte bailar la melodía que se les antoje en el momento que se les antoje...

Ayer escuché la canción: Odiame...tiene que ver mucho con este post..."Que tan solo se odia, lo querido"...A veces odiando o haciendo un remedo de Odio es la única manera de tomar la decisión de alejarnos, porque odiamos? porque en la lucha por lo que creemos que es lo verdadero y lo mejor esperamos hasta el final, hasta que nos manden un puñal y nos desangren para darnos cuenta que debemos emprender la retirada.

En esta etapa de mi vida, descubrí que prefiero que me recuerden y anhelen a terminar cansando, aburriendo o muriendo...quizás no busco odio, ni olvido, pero si recuerdo, que a las finales es a lo que siempre te puedes aferrar.

3 comentarios:

Unknown dijo...

mmm... pero podrías volver a intentarlo no?? nada esta perdido, todo tiene solución, a excepción de la muerte, claro.

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Unknown dijo...

Gracias!!!...pensaba que el odiar puede dar inicio al querer olvidar, pero no sé puede olvidar si se odia ni avanzar sino se deja de pensar en quién fue, qué fue, porqué fue o los demás cuestionamientos, inevitables!!...hay cosas que son, que dejan de ser o que nunca fueron. Creo que la misma apertura que tuvimos para recepcionarlas debe ser la que nos debe servir para dejarlas...sin más ni más...simplemente no son más