Tres palabras que no dejan de retumbar en mis oídos, ni de ayudarme en cada acción de mi vida.
Hace una semana estuve en Chile, fui al Primer Encuentro Internacional de Payasos de Hospital, cuando mis amigos del trabajo lo escucharon durante la hora de almuerzo, casi se atoran...claro porque esto iba acompañado de mi cara seria pero llena de entusiasmo por lo que me tocaba vivir.
Lo que me pasó cuando me enteré de este Encuentro, fue rarísimo, no dudé un segundo, dije: Yo voy, no me importaba con quién, cómo, ni cuánto iba a salir la gracia, lo único que sabía es que yo estaría ahí...y lo logré como todo lo que me propongo con firmeza...Fui con dos amigas que luego de este encuentro se volvieron más que hermanas.
Es difícil de explicar todo lo que sentí, pero intentaré:
Número 1: llegar y conocer gente de diferentes países como: Chile, Venezuela, Colombia, Argentina, México, Australia, España, Holanda, personas que están en la misma frecuencia que tú, pero viviendo en diferentes realidades...todos hablando el mismo idioma y entendiéndonos solo con la mirada.
Número 2: Exploración...todo este tema de tocarse, sentirse, mirarse, fue para mí muy difícil, estamos tan disfrazados la mayoría del tiempo que ser auténticos cuesta tanto, tener que mirar a otra persona durante 20 minutos sin hacer ninguna mueca, tener que hablar con la mirada, tener que aceptar que te toquen las manos, la cara, o que rocen distintas partes de sus cuerpos con el tuyo, es todo lo contrario a lo que estamos acostumbrados...decir te quiero cuando lo sentimos, abrazar y llorar cuando lo necesitamos.
Número 3: Coincidencia o Destino...yo llegué con un par de temas que resolver que tienen que ver con mi vida personal, en realidad, no iba a resolverlos ahí porque pensé que una cosa no tenía que ver con la otra, pero...en el primer ejercicio, salió uno...chispasssssss!! me dije: cómo me puede estar pasando esto...cómo la mirada de mi compañera puede parecerse tanto a la de aquella persona que quise tanto y ahora estoy distanciada?...solo bastó esto para recordar las cosas buenas y poder pasar un capítulo en mi vida que estaba afectando mi estado de ánimo. La segunda...esta importancia de Vivir el Presente...yo vivo en cada momento pensando en lo que pasó hace 5 minutos, o un mes, o una semana o sino lo que pasará dentro de 5 minutos, o dos días, etc...pero me doy cuenta ahora que nunca vivo disfrutando el presente...esa ansiedad que me persigue es mi poca capacidad para poder simplemente ESTAR, en el momento en que debo ESTAR, esto me ayudó mucho a resolver mi segundo tema...dejar de pensar en consecuencias a futuro, seguir mi instinto y reaccionar ante él...me ayudó a hacer algo que hoy recuerdo como maravilloso.
Número 4: Abrir la mente...cada viaje es una puerta que se abre a nuevas oportunidades, tomar clases con uno de los mejores profesores de Clown en el mundo, conocer otras realidades, otra forma de trabajo, me llena de metas que harán crecer este proyecto que hemos iniciado con buen pie. Además de los contactos que hicimos...realmente después de esto nadie nos para payasitos.
Número 5: Mi clown de Hospital: hoy me dí cuenta que cambió, que todo lo que se dijo lo absorbí y lo incluí, sigo siendo la misma, pero hoy mi clown no se cubrió, use mi misma voz, me arriegué mucho más de lo normal, fui un títere de cada niño que visitamos, me conecté muchísimo con mi pareja (Vicho hermoso), hoy me tiré al piso, dí más de 40 vueltas seguidas, estuve abierta a toda propuesta y acepté, acepté, acepté...
En definitiva, este viaje fue solo ganar-ganar, sobretodo ganar la amistad sincera y verdadera de dos amigas espectaculares: Magnolia y Patricia, así como ganar mi propia aceptación total.
Debo confesar que no recé en Semana Santa, sólo agradecí por cada oportunidad que me da Dios de hacer lo que quiero y lo que me hace sentir viva, verdadera...Volé con la sonrisa de cada niño en el Hospital y me senté en las nubes a disfrutar con ellos...más cerca a lo que es el cielo no pude estar...
Felices Pascuas
