Hace algún tiempo los jueves me levanto temprano...me baño...canto...pienso...respiro...sonrio...me pongo bonita, busco mi bata la meto en una bolsa, busco mi nariz y la cuelgo en mi cuello...
Si, hace algún tiempo los jueves junto a 3 amigos y grandes payasos nos sumergimos en una aventura gigante...es como ir a un gran parque de diversiones y subirnos a todas las montañas rusas de emociones y comer muchas manzanas acarameladas y apostar al mejor truco...o el peor...a ser el mejor o perder con ganas...a jugar o a jugar...
Un día en el parque conocí a un amigo...que vio cuando infortunadamente me hice la pila...upss...nunca me había sentido tan bien al escuchar que alguien me "sellara" con un adjetivo rochoso...me lo dijo rápida, feliz y fuertemente: PICHILONA!!!
Cada vez que voy al parque: linda, recién bañada, escucho un grito por ahí: PICHILONAAAAAAA!!! volteo y es mi pequeño y gran amigo Leonardo...sonriendo como la primera vez que me descubrió!!!
Todas estas aventuras en el parque no las paso sola...siempre hay un otro a mi costado, dandome el brazo, la mano, la nariz, haciendo de silla, dando patita de gallo y haciendo de cama elástica para que las caídas sean saltos gigantes...
Hoy mi pareja...el gran Vitillo no pudo acompañarme con tanta emoción y tanto dulce...y hoy recién después de muchos años de ser Payasa de Hospital puedo decir que es necesario trabajar con una pareja clown...hoy entendí el porque!...
Hoy el gran Leonardo...estaba echado en el parque, acurrucadito y sin poder moverse mucho...me vio y no me dijo PICHILONAAAAA....me asombre...me acerque...me senté a su lado...le acaricie el rostro y le pregunte: Estas aburrido? dijo muy bajito: No...estas molesto? dijo muy bajito: No...tienes sueño y dijo muy bajito: No...estas cansado? y con su cabecita dijo: Si...
Entonces le dije que justo yo había ido a hacer la pila para que no me dijera Pichilona...sonrió...porque le tenía un cuento preparado...quieres que te lo cuente? Si dijo...
Todo el cuento lo escucho, le gusto...pero lo que sentí más que el cuento, más que el pichilona y todo lo que pasaba alrededor es que me recibió...necesitaba un tiempo para él...y para ser contenido...y ahí estuve yo...ahí pudo respirar y mostrar su debilidad sin tener miedo ni culpa...simplemente sintiendo...
Hoy Leonardo, luego de luchar tanto...está CANSADO...
Cabeza de Claudia: no te canses, no te rindas, donde se fue toda la energía?, tu sonrisa no volverá? vamos no me hagas esto!!! Vitillo, donde estas...necesito que me digas si ves o sientes lo mismo que yo!!!!
Hoy aprendí, por eso escribo...aprendí que no podemos solos, que siempre necesitamos de alguien al costado...yo tengo a uno de los mejores en el hospi y otros tres en el parque: Bicho, Sushi y la linda Shary!!
Gracias por estar siempre ahí, por pagar su entrada emocional todos los jueves en el hospi y por disfrutar de los beneficios que te da la gente en el parque...gracias por simplemente ser y dejar ser...
Se despide...La Pichilona
2 comentarios:
La vida y la naturaleza tienen sus propias máximas universales. Muchas veces no las entendemos o nos hacemos de la vista gorda...pero a veces, de la forma menos pensada, se nos hacen evidentes.
Tu post es un recordatorio- para mi por lo menos- de una de esas máximas: siempre necesitamos del "otro"...del amor que nos roba una sonrisa cuando menos lo esperamos y cuando lo deseamos; del padre y/o la madre y su apoyo incondicional; de los amigos que son como hermanos y a veces, son incluso nuestros hermanos, y su disposición a siempre esucharnos; y los amigos que están a nuestro lado cuando nos ponemos una nariz roja con el firme deseo de hacer reir a Leonardo.
El parque es una escuela maravillosa =)
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